Pbro Pep Borrell

Noviazgos y matrimonios alegres

“El matrimonio no es para aguantar: es para disfrutar y ser feliz”, esta fue una de las ideas planteadas en el coloquio sobre el matrimonio y el noviazgo dictado por Pep Borrell, autor del libro “Bailar en la Cocina”, el día 8 de julio de 2024 en el Centro Universitario Monteávila. Pep Borrell es odontólogo de profesión, casado, padre de 5 hijos y apasionado de los temas de matrimonio y noviazgo sobre los que ha dado conferencias a nivel internacional.

En esta oportunidad, estuvo junto con su esposa y con gran entusiasmo destacó la importancia de que existan matrimonios alegres que contagien a los demás y den ejemplo de que es posible mantener una relación para toda la vida.

Hizo referencia a la importancia de reflexionar sobre las preguntas que el sacerdote hace antes del matrimonio: Si se casa libremente, si está dispuesto a vivirlo para toda la vida y si está dispuesto a aceptar los hijos que Dios envíe y a educarlos cristianamente. En ese momento los cónyuges afirman que se amarán y respetarán en la prosperidad y en la adversidad. Indicó que para muchos estos compromisos son inalcanzables, pero los católicos saben que solos no pueden nada, pero con Dios lo pueden todo; además, en el matrimonio se recibe la gracia de Dios que ayuda a que crezca el amor. La felicidad requiere sacrificio, esfuerzo y el cuidado de pequeños detalles cada día. Por ejemplo: Un abrazo por la mañana y otro por la noche. Un «te quiero», un hacer un favor.

Preguntando

Al hablar del noviazgo dio algunos consejos para vivir esa etapa tan importante. Hizo referencia a lo que llamó las fases del amor: primero se da la atracción, principalmente física; luego, producto del trato viene el enamoramiento; y, finalmente, llega el amor, que es la voluntad de amar, de hacer feliz a la otra persona. En el enamoramiento el actor principal es el “yo”, en el amor es el “tú”. Hizo referencia a la concepción del hombre como animal racional, que puede sentir, pensar y actuar; por eso se habla del amor como un sentimiento razonado. Recomendó que durante el noviazgo se hable de los temas considerados importantes, como, por ejemplo: las creencias religiosas, los hijos y la forma de educarlos, la familia ampliada de cada uno, las condiciones de vivienda y la economía del hogar.

Durante la sesión de preguntas hubo diversas intervenciones, especialmente sobre el noviazgo. Sobre la duda de si la elección de la persona es la correcta, le pareció que si se lo pregunta demasiado es que no es. Señaló la importancia de que el noviazgo tenga fecha de caducidad, decidir casarse o dejarla; y tener en cuenta el futuro que se tiene por delante. Habló del secreto de la comunicación. Conocer la familia del novio o la novia. La importancia de conocer cómo se comporta el novio o la novia en su casa, cómo trata a los menos favorecidos, al mesonero en el restaurant. En relación a los amores a distancia, destacó la importancia de hablar y pasar tiempo juntos. Una recomendación durante el noviazgo es hacer labores de ayuda a otros en conjunto, y por supuesto, conversar sobre la fe, los hijos y su educación.

El coloquio fue una invitación a los esposos, novios, e incluso a los solteros, a redescubrir la belleza y grandeza de la vocación matrimonial.

 

Colaboró en esta reseña:
Tomás Andrés Rodríguez (CUM 2023)